Hay grupos religiosos minoritarios, que se dedican a predicar, puerta a puerta o en la vía pública. El caso más extendido es el de los testigos de Jehová, pero también están los mormones y otros más minoritarios aún. La mayoría de las personas, desde el momento en que los vemos, comenzamos a rezar, pero para que no se acerquen a nosotros. Cuando nos toca escucharlos, procuramos ser educados con ellos y dialogar pacíficamente, lo que irremediablemente nos lleva a nosotros y a ellos a perder un tiempo precioso, que podríamos emplear en estar acostados en el sofá.
Lo que estas religiones plantean, es una interpretación diferente de la biblia, tan razonable o más que la que hace la religión católica u otras confesiones cristianas. Al final se trata de interpretaciones diferentes de un texto, que por el número de ramificaciones, sectas y herejías del cristianismo, ha dado muchísimo juego. Con ese libro se han justificado las cruzadas, la inquisición, la pena de muerte, la monarquía absoluta, la esclavitud o la prohibición de exhibir las rodillas de las mujeres. MAS DETALLES