La crisis financiera que sufre Portugal agravada por la dimisión de Sócrates fue el tema dominante de la cumbre de jefes de Estado o de Gobierno que empezó ayer en Bruselas. La cumbre alcanzó un acuerdo sobre el Pacto del Euro, y se sumaron seis países (Polonia, Rumania, Dinamarca, Bulgaria, Letonia y Lituania) al compromiso de consolidación fiscal y reformas asumidos por los 17 países del euro el pasado día 11.
La canciller alemana también logró sus objetivos al ampliarse a cinco años el plazo de tiempo para efectuar las aportaciones de capital de 80.000 millones al Mecanismo de Europeo de Estabilidad, (MEDE) que contará con un capital suscrito de 700.000 millones para que 500.000 sean efectivamente disponibles.
La situación de Portugal se deterioró sustancialmente ayer tras la dimisión del primer ministro. El precio de los bonos a 10 años subió hasta 7,90% y a primeras horas de la madrugada de hoy Standard & Poor’s rebajó la calificación de la deuda en dos peldaños hasta BBB. Ante el cúmulo de noticias negativas, Jean Claude Juncker, admitió que no se puede descartar que Portugal tenga que pedir el rescate. Juncker consideró «apropiada», la cifra de 75.000 millones. MAS DETALLES