En algunos estados de Estados Unidos, entre los que se encuentran Colorado, Utah y Washington, es ilegal recolectar agua de lluvia. Sí, tal cual lo has leído y totalmente en contramano de las tendencias conservacionistas, la ley es una estupidez rozagante incluso para un país en donde el prohibicionismo siempre fue regla.
La medida, que en Colorado es ley desde hace casi 200 años, está siendo reforzada porque los estados citados están enfrentando una gran escasez del vital líquido. Los ciudadanos, tan preocupados como su gobierno y en vez de saturar el suministro estatal, han elegido juntar agua de lluvia para suplir sus necesidades secundarias (lavar el coche, regar el jardín, bañar al perro, etc.).
Pero la ley es muy clara al respecto: el agua de lluvia le pertenece al estado, y no al individuo, por más que la haya juntado en su propiedad. El líquido debe caer del cielo a la tierra sin ninguna interferencia o impedimento humano, o se está violando la ley.