El Parlamento británico ha dado su visto bueno al aumento de las tasas de las matrículas universitarias. La votación en la Cámara de los Comunes ha dividido a la coalición gobernante y ha provocado que los estudiantes hayan vuelto a echarse a la calle en protesta por la medida que triplica las tasas hasta un tope de 9.000 libras anuales (10.710 euros).
La Cámara Baja del Parlamento ha aprobado el plan por una mayoría reducida de 21 votos – 323 diputados votaron a favor, 302 lo hicieron en contra-. La coalición gubernamental tiene una mayoría de 84 votos cuando todos están presentes en la cámara de 650 escaños.
Veintiún diputados liberales, que antes de llegar al poder habían firmado un documento contra la subida de las matrículas, votaron en contra del proyecto gubernamental, mientras que 8 se abstuvieron y 28 se manifestaron a favor. Entre los conservadores, seis votaron en contra.
Retirada de ayudas a la educación
Según informaciones de última hora, un grupo de manifestantes logró entrar en el edificio del Ministerio de Economía y se enfrentó dentro con la policía. La ira de los manifestantes se concentra, sobre todo, contra el partido liberaldemócrata, minoritario en el Gobierno de coalición con los conservadores, al que acusan de haber roto su promesa electoral de oponerse a la medida.
Miles de manifestantes llegados de diferentes puntos del país, se congregaron en torno al Parlamento, donde arrojaron objetos y pancartas a la policía que intentó disuadir a la multitud, lo que ha provocado escenas de caos. De momento, el saldo de la protesta son tres agentes heridos y siete detenidos. Público