El cabo segundo de la Policía Metropolitana, Deivid Alberto González Rondón, de 32 años, había dejado su taxi estacionado en un parqueadero de Capuchinos. Ya estaba franco de servicio y se iba a su vivienda, en la avenida Morán.
Eran las 9 de la noche del domingo cuando el efectivo abordó una camioneta de pasajeros en la avenida San Martín.
Allí también se subieron dos sujetos que más tarde asaltarían a todos los viajeros y le causarían la muerte.
Minutos después de que los maleantes abordaran la unidad, anunciaron el robo masivo y obligaron al conductor a cambiar la ruta. Todos los pasajeros fueron secuestrados y cada uno fue revisado minuciosamente por uno de los maleantes. La buseta estaba ingresando al barrio San Agustín del Sur, cuando el delincuente que revisaba se percató de que Deivid era efectivo de la PM.
Lo supo, porque le quitó el koala que llevaba en sus piernas, y allí le encontró la credencial y el arma personal.
Sus palabras hacia el efectivo fueron: «Tú eres sapo», y le disparó en la frente.
Los dos hampones se bajaron del colectivo y huyeron hacia el barrio. Los pasajeros comenzaron a gritar desesperados pidiendo ayuda, pues observaron que el metropolitano estaba agonizante en el asiento. MAS DETALLES