El incremento del poder adquisitivo de los ciudadanos aumenta igualmente la cantidad de vehículos en circulación por las carreteras, lo que genera un problema de aparcamiento por falta de espacio, sobre todo en las grandes ciudades. Gracias a la mecánica y la tecnología cada vez se optimiza mejor el espacio de los aparcamientos.
Te enseñamos cómo funciona un sistema de aparcamiento automático en el que el conductor simplemente debe guiar el vehículo hasta un habitáculo donde, tras asegurar que no hay nadie alrededor para evitar daños personales, coloca el coche robóticamente en su correspondiente plaza de garaje.