El año escolar tiene unos 220 días, y, generalmente, también se acude al colegio en sábado. El surcoreano tipo comienza su formación hacia las siete y media de la mañana y no acaba sus clases hasta las cinco de la tarde. Las regulares, claro. Y siempre que se haya dado el do de pecho, porque, aunque no es legal, todavía se dan casos en los que alumnos menos aventajados son obligados a permanecer en el aula hasta la noche.