Una adolescente con tres meses de embarazo, murió casi de inmediato al ser tiroteada en dos oportunidades por su marido, padre de la criatura que gestaba, y quien luego de cometer el uxoricidio emprendió veloz huida. Poco después mandó un correo vía celular diciendo que lo disculparan, pero la joven «se había comido una luz» y debía pagar por ello. La menor (15), era la mayor de tres hijos de Lizbeth Medina, y residía en unión de su marido en una humilde vivienda, de la calle Sucre, sector Las Malvinas, Soledad, estado Anzoátegui.
Las autoridades de investigación dijeron que, el deceso de esta adolescente ocurrió luego de haber recibido un tiro a nivel del lado derecho del cuello, y un segundo disparo a la altura de la axila del mismo lado. Los hechos se sucedieron poco antes las 12:00 del mediodía de este martes, al frente de una casa sin número, calle Junín, barrio Rómulo Gallegos, lugar de residencia de la madre de la infortunada joven. —Ella vino a la casa de su mamá como de costumbre, y cada vez que le tocaba control de su embarazo EL PROGRESO