Robert Eduardo Jérez, de 28 años, es profesor de la asignatura de Sociales en el liceo Fermín Toro de Caracas. Está pensando no regresar a la institución por miedo, pues el martes recibió una brutal golpiza de manos de cinco estudiantes de bachillerato, cuando entregaba notas a sus alumnos de primer año. Casi pierde el ojo derecho durante el ataque. Los alumnos que lo sometieron, le lanzaron un pupitre en el rostro, lo dejaron gravemente herido y se fueron. Los cinco estaban encapuchados, pero uno fue identificado cuando le descubrieron el rostro en medio de la disputa con el docente.
«Me sorprendieron en el aula de la Sociedad Bolivariana. Allí estaba entregándole las notas a mis alumnos. Ellos llegaron uniformados y con las capuchas. Comenzaron a golpearme. Ninguno habló», relató el docente. Explicó, además, que los jóvenes lanzaron una bomba lacrimógena en el salón para neutralizarlo. Los demás estudiantes que estaban con el profesor salieron corriendo desesperados y pidiendo ayuda. Ninguno intentó defender al docente por temor. «Logré defenderme un poco, pero era difícil porque eran todos contra mí. A uno le quité la capucha y supe quién era EL UNIVERSAL