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Tsunami con olas de hasta 520 metros

14 diciembre, 2010

Los tsunamis son olas de gran tamaño y energía. Son especialmente conocidos casos como el de Alaska en 1958, en el que el agua se elevó hasta 520 metros de altura, o el devastador tsunami que tuvo lugar en 2004 en el océano Índico. ¿Te gustaría saber cómo se produce un tsunami?

El 90 % de los tsunamis son provocados por terremotos, es por ello por lo que también son conocidos como maremotos tectónicos. El fondo marino sufre un levantamiento vertical por la colisión de dos placas tectónicas -cuanto mayor sea la profundidad a la que éste ocurra, más grande será el tsunami-, provocando terremotos de gran magnitud que generan una ola que va desplazándose a lo largo del agua adquiriendo mayor tamaño, masa y velocidad.

Antes de la llegada del tsunami, el mar se retira varios centenares de metros como una rápida marea baja. Desde ese momento hasta que llega la ola principal pueden pasar de 5 a 10 minutos. Debido a que la energía de los maremotos tectónicos es casi constante, pueden llegar a cruzar océanos y afectar a costas muy alejadas del lugar del suceso.

Los tsunamis son destructivos a partir de terremotos de magnitud 7,5 en la escala de Richter, y la zona más afectada por este tipo de fenómenos es el océano Pacífico, debido a que concentra la mayor actividad sísmica del planeta.

En una menor proporción, los tsunamis también pueden ser provocados por erupciones volcánicas, deslizamientos de tierra, meteoritos o explosiones submarinas. Estos fenómenos pueden producir olas enormes, mucho más altas que las de los maremotos corrientes. Son también llamados megamaremotos.