El primer estadounidense en beneficiarse de un trasplante total de cara (la primera operación de este tipo se realizó en España) ha realizado ya su primera intervención pública en compañía de los cirujanos que le han intervenido.
Llevando gafas de sol y una poblada barba negra, Dallas Wiens (25 años) ha comparecido ante los medios de comunicación el Brigham and Women’s Hospital de Boston, donde fue intervenido hace unos meses después de sufrir un terrible accidente eléctrico. «Mi cara me parece algo natural, como si me hubiesen devuelto la mía», ha declarado el paciente, cuya recuperación es más que evidente. De momento deberá seguir con la rehabilitación para recuperar parte de sus funciones nerviosas, gravemente afectadas después del cortocircuito eléctrico que le dejó prácticamente sin rostro (salvo el labio inferior) en el año 2008.
Wiens también ha querido tener un recuerdo en su primera aparición a la familia del donante que le ha permitido recuperar su rostro, «nunca podré explicar lo suficiente lo que han hecho por mí», ha señalado a sus anónimos benefactores. El trasplante se produjo el pasado mes de marzo, después de 15 horas de quirófano, y en una intervención en la que participaron unas 30 personas, dirigidos por el cirujano plástico Bohdan Pomahac. Lo único que no han podido hacer es devolverle la vista, puesto que había perdido los ojos.
Los 300.000 dólares de la cirugía corrieron a cargo del Ministerio de Defensa de EEUU gracias a una beca destinada a la investigación sobre trasplantes y cirugía facial. EL MUNDO