Los votos en blanco y los nulos, dos opciones muy comentadas estos días a raíz de las movilizaciones del 15 de mayo, han batido récords en las elecciones locales de este domingo y han sumado, entre las dos, casi un millón de votos. [A fondo: ¿A quién beneficia el voto en blanco?]
El voto en blanco alcanza una cota máxima en la democracia española, donde nunca se había superado el 2% de voto en blanco en unos comicios estatales. Con el 99,92% de los votos escrutados, los sobres vacíos han alcanzado su récord, llegando a los 583.620 (el 2,54%), casi el doble de los 286.182 (1,1%) que se contabilizaron en las elecciones generales de 2008.
Si los sobres vacíos depositados en las urnas computaran como una fuerza política más, en estos comicios habrían quedado situados como la quinta opción electoral, detrás del PP, PSOE, IU y CiU, y por delante de UPyD. MAS DETALLES
LA ABSTENCION
La abstención registrada en las elecciones municipales ha ido subiendo y bajando cada cuatro años entre el 30 y el 37 por ciento, dibujando una línea con dientes de sierra, y siempre se ha mantenido varios puntos por encima de la registrada en las elecciones generales.
De acuerdo con esta tendencia que no se ha interrumpido desde 1987, en las municipales de este domingo toca una abstención más baja que la de hace cuatro años, cuando el 36,2 por ciento de los electores se quedó en casa. Hace ocho años, la abstención fue del 32,3 por ciento y de nuevo en 1999, ascendió al 36,01. En 1995 se situó en el 30,13 y en 1991, en el 37,22.
Este dato de 1991 casi alcanzó el de la abstención más alta registrada nunca y que se produjo en las primeras elecciones municipales, las de 1979, que fue del 37,37 por ciento. En el otro extremo, la más baja tuvo lugar en 1995, cuando el 30,13 por ciento de los posibles votantes no acudió a las urnas. MAS DETALLES