Las últimas cuatro víctimas son mujeres, el sector de la población más afectado por el brote.
Alemania ha registrado mil casos sospechosos y las autoridades sanitarias han alertado de que el punto álgido de la infección aún esta por llegar.
El origen de la contaminación sigue siendo confuso. En un principio, Berlín señaló a una partida de pepinos procedentes de España y comercializados en el mercado central de Hamburgo como posible origen del brote.
Pero según la Comisión Europea la contaminación pudo producirse fuera del país de origen. Se están analizando además partidas llegadas de Dinamarca y Holanda.
Los exportadores de frutas y hortalizas españoles han denunciado que las acusaciones lanzadas por Alemania han infligido un daño enorme a sus economías. MAS DETALLES