Amparados por el aparente colapso del sistema judicial, grupos parapoliciales operan con total impunidad en Venezuela, fungiendo como escuadrones de la muerte para contener el hampa, y en casos contrarios, como pavorosas bandas abocadas al secuestro y al narcotráfico.
Según un estudio presentado por COFAVIC, organización no gubernamental para la protección y promoción de los derechos humanos, los asesinatos y otros actos violentos cometidos por organizaciones parapoliciales han aumentado dramáticamente a lo largo de los últimos diez años en Venezuela, país donde el 96 por ciento de los crímenes no son esclarecidos.
“Vemos con profunda preocupación que en los últimos cuatro años han aumentado los casos de ejecuciones extrajudiciales bajo la modalidad de homicidios múltiples”, sostuvo el informe de COFAVIC, antes de resaltar que los culpables en la abrumadora mayoría de estos casos nunca son sancionados.
“La consecuencia directa de la carencia de justicia es que la ciudadanía cada día se siente más indefensa ante lo que observan como una falta de castigo a los responsables de cometer acciones fuera de la ley”, resaltó.
Esa percepción ha ido en aumento en los últimos años, lo que ha conllevado a la mayoría de los venezolanos a sentir desconfianza de las autoridades y a abstenerse de denunciar los delitos.
Según la encuesta de Victimización y percepción de Seguridad Ciudadana elaborada por el oficial Instituto Nacional de Estadísticas, el 43,75 por ciento de las víctimas que no denunciaron los delitos dijeron que se abstuvieron de hacerlo debido a la creencia de que agentes de la policía participaron en ellos.