En 2009 la caída en los precios del crudo llevó al Gobierno a compensar los bajos ingresos petroleros con un aumento de la deuda pública. En 2011 el barril promedia 96 dólares pero el Ejecutivo vuelve a recurrir al endeudamiento adicional para ahora atender la política expansiva de gasto y tener recursos para 2012, que es período electoral.
El Gobierno este año programó emisiones de bonos por 52 millardos de bolívares, sin embargo este martes el Presidente Hugo Chávez solicitó a la Asamblea autorizar con urgencia una Ley de Endeudamiento Complementaria por 45 millardos de bolívares más, lo que implicaría colocar bonos por más de 97 millardos.
Esas operaciones dispararán el saldo de la deuda del sector público (que abarca el Gobierno central, Pdvsa, empresas básicas y préstamo con China) a 112,6 millardos de dólares, según cifras de Ecoanalítica. Y ese saldo crece a 134 millardos de dólares si se añaden los compromisos que existen por las expropiaciones.
La voracidad
En este primer semestre el primer mandatario nacional ha demostrado que está dispuesto a realizar reformas legales y elevar las exigencias a los entes oficiales con el objetivo de garantizar ingresos no sólo para la asignación ordinaria, sino también para el presupuesto paralelo, que está conformado por cerca de 10 fondos.
La gestión de 2011 se inició con una devaluación y se ha visto favorecida por altos precios del petróleo. Con un barril promedio de 96 dólares, los economistas estiman que el fisco ya tenía garantizado ingresos por encima de 70 millardos de dólares, pero para el Gobierno ello no fue suficiente, y ese salto en las cotizaciones del crudo impulsó la reforma del tributo a las ganancias súbitas.
Con los cambios, las petroleras tienen que pagar más y en un escenario conservador, ese impuesto generaría 9,1 millardos de dólares, los cuales serán depositados en el Fondo de Desarrollo Nacional.
Esa decisión de realizar traspasos al mecanismo y fijar un techo de 70 dólares para las regalías restringe las transferencias a las gobernaciones y alcaldías y eleva el control del Gobierno central.
El apetito por más recursos no se limita al aporte petrolero, el mandatario en sus alocuciones ya le ha exigido al Seniat (que este año debe entregar 110 millardos de bolívares) aportes adicionales, y a las empresas públicas les ha pedido la entrega de dividendos, entre otras contribuciones. Ahora va por el endeudamiento MAS DETALLES