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Militares y custodios proveen armamentos a reos. Los PRANES tienen tanto poder que ponen y quitan directores de prisiones. Esta es su historia…

18 junio, 2011

CÁRCEL. El poder de los llamados pran (el preso que manda en la cárcel), va mas allá que el simple control de esos centros penitenciarios. Ellos influyen en las decisiones que se toman en los tribunales.

Hace una década por lo menos que la Guardia Nacional no hace una requisa en las cárceles del país por instrucciones de funcionarios del MPPRIJ y de militares que tiene a su cargo la orden de mando. Siempre hay una excusa para no hacer las requisas: que si las elecciones, que si las encuestas, etc. Al Pran no le conviene que los guardias nacionales hagan bien su trabajo.

Eso significa que no le deje pasar las minitecas, ni la mercancía para las bodegas de las cárceles: comida, refrescos cigarrillos, entre otros. El Pran presiona, entonces. Y empiezan las llamadas del Pran para un funcionario, ese para otro y así sucesivamente hasta altos niveles y el militar es cambiado.

PRAN. La P significa: Preso; la R significa Rematado; la A significa Asesino; y la N significa Nato. En conclusión PRAN significa Preso Rematado Asesino Nato; todo lo que ocurre en una cárcel como hechos violentos o sangrientos, secuestro, entre otros, tienen que contar con la autorización del PRAN. Si los internos realizan una acción sin la autorización del PRAN, este envía a uno de sus Luceros para que los asesinen.

El PRAN tiene casi siempre la fuerza para remover a los Directores de los Penales, siempre tiene los números telefónicos de los Directores Generales de Servicios Penitenciarios del Ministerio para las Relaciones Interiores y Justicia.

LUCEROS:  Son los sicarios que ejecutan las ordenes del Pran. El Pran tiene a su cargo el CARRO, que son el grupo de internos que fungen de escoltas suyos, andan fuertemente armados y uno de ellos se encarga de las finanzas del Pran.

El dinero le llega al Pran por las bodegas de los penales, remates de caballo, extorsión en la calle, droga y el impuesto que deben cancelar todos los internos, que son de BsF 50 a 100. Ese dinero va por escalas para las finanzas directas del Pran, pero también para los funcionarios que dentro y sobre todo fuera de la cárcel, le permiten mantener el control y el poder.

LA PLANTA. ¿Por qué no han cambiado a José Gregorio Hernández, Director del Internado Judicial de La Planta? Porque fue golpeado salvajemente, una vez liberado al día siguiente a las 8 de la noche. Lo sacaron en ambulancia de La Planta.

Por eso los trabajadores de esa cárcel se negaban a ingresar al lugar por temor a ser secuestrados nuevamente y golpeados. Por intervención de dos funcionarias, una vez que los trabajadores fueron liberados del secuestro de los presos, tuvieron que abrazarse con el Pran de La Planta como amigos de alma.

De ese hecho se dijo que hubo varios internos heridos, pero lo que no se dijo es que hubo guardias nacionales heridos por armas de fuego; ellos estaban de guardia en las garitas del recinto pernitenciario.

Las granadas, ametralladoras, revólveres, pistolas, drogas no son pasadas por los familiares de los internos, quienes son revisados minuciosamente antes de ingresar a las visitas. Las drogas y las armas las pasan algunos militares corruptos, a través de Custodios de Prisiones como intermediarios. En La Planta una vez los internos quemaron un Jeep del MPPRIJ. Fue porque los guardias no permitieron ingresar al penal la mercancía de una de las bodegas propiedad del Pran.

BENEFICIOS. Como las cárceles están llenas, la solución que han encontrado desde el MPPRIJ es decirles a los jueces que concedan todos los beneficios posibles a los presos. Suceden por eso hechos así: un Juez de Ejecución otorga un mes antes un beneficio a Víctor Colmenares Lupión, el asesino de la modelo Marisol Da Silva Vieira. Lo capturan porque habría agredido a una mujer con una tijera para tener sexo sin preservativo. El asesino de la modelo no tenía ni un mes libre cuando agredió a otra chica. Esa es la “humanización” de la cual habla el Ministerio.

Es decir, los derechos son de los victimarios. ¿Y los de las víctimas? ¿Ese es el precio a pagar? Más dura un policía haciendo el acta policial que los detenidos presos. Un fiscal comentó que tienen instrucciones que a menos que sean casos políticos o de conmoción pública, en la fase de control, la calificación jurídica sea muy por debajo para no llenar las comisarías y cárceles.

Por ejemplo, aprehenden a un distribuidor de droga (jíbaros de los barrios). En la Audiencia de Presentación se precalifica por Tráfico de Drogas, en la Audiencia Preliminar el Fiscal presenta acusación por Distribución de Drogas (con eso baja la calificación del delito y la pena también). El imputado admite los hechos y se cambia la calificación a posesión ilícita y le dan medida cautelar sustitutiva de libertad.

Así le otorgan beneficios bajo presentación. El Juez no tiene otra opción que avalar lo presentado por el fiscal. Si se niega, por lo menos de traidor a la revolución lo señalan.

ESTADÍA. No se sabe a qué funcionaria se le ocurrió autorizar que familiares de los internos pernocten y se queden desde el jueves hasta el martes siguiente. Eso sucede por lo menos una vez al mes.

Si en esos días tiene un acto en el Tribunal, el interno no se monta en la unidad de traslado; esto es parte de los tantos diferimientos de las Audiencias y Juicios en los Tribunales. En esas estadías se quedan niños y adolescentes, hijos de los internos.

Algunos han resultado heridos pero eso nadie lo reporta para que no les prohíban esas estadías. Otras veces, el Pran prohíbe que determinados internos suban a la unidad de traslado. Algunos de los presos creen que si durante dos años no suben a la unidad, el delito prescribe, lo cual es falso.SEBASTIANA BARRAEZ/QUINTO DIA