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Así viví la enfermedad prostática de Chávez el sábado

26 junio, 2011

La inseguridad, El Rodeo, la especulación, y ahora la novela sobre la enfermedad de Chávez, es como mucho para resistir sin contaminarse con la discusión política en Venezuela.

El sábado fue especialmente terrorífico con los rumores. El presunto cáncer en la próstata de Chávez, que unió a Nelson Bocaranda,  con El Nuevo Herald, Ravell y La Patilla, así como CNN, Globovisión, articulistas, todos para un sólo fin: angustiar a la población.

Por supuesto, los medios del Estado y ministros salieron al ataque para desmentir los rumores.

La Hojilla, Aporrea, Patria Grande, Coreo del Orinoco, Eva Golinger, Nicolás Maduro, Elías Jaua, Walter Martínez, y hasta Marisabel, la ex de Chávez, dijo en su tuiter que haría un «tuitercam» para aplacar a exaltados

La vaina era una locura. Quien no maneje los hilos de la comunicación y no sepa cómo enfrentar esta ola de opiniones, debe ir de tirito a un siquiatra porque chavistas y opositores de seguro lo vuelven loco

El mismísimo Chávez, que tenía días sin dar señal de vida, más allá del saludo a militares por el aniversario de la Batalla de Carabobo y Día del Ejército, escribió en su cuenta tuiter para decir que Rosinés y familiares fueron a verlo, con ello trataba de apaciguar la creciente bola de nieve que iniciaron El Nuevo Herald en Miami y replicaron con fuerza en Caracas, Globovisión, Ravell y Bocaranda, para que se extendiera como virus por el orbe.

En Twitter, las cadenas de oraciones deseando la muerte del Presidente se acrecentaron, mientras chavistas también rezaban para que regresara pronto. Una locura. Hasta los famosos PRANES de El Rodeo se evaporaron y pasaron a un segundo plano, no sin antes publicar un video seriado sobre sus peticiones.

En la noche, Nicolás Maduro, con unas declaraciones que a mi parecer sembraron más dudas que confianza en la población, dijo que Chávez luchaba por su vida.

Imagínense, si Nelson Bocaranda daba a entender que tenía cancer en la próstata, Maduro casi que lo valida Al final, opté por ver el baloncesto y entretenerme con el deportes, porque si continuaba leyendo las vainas sobre el Presidente, un Válium me esperaba RUBEN MARCANO /IO