- “Una vez pillé al dueño en la cámara frigorífica comiendo nata montada directamente del tubo y luego echándola en los helados. Me lo pensaría dos veces antes de pedir flan con nata”.Fernando, ex camarero de un restaurante gallego
- “En los momentos de agobio, si a un camarero se le cae algo de comida y no hay nadie vigilándole, probablemente lo ponga en el plato como si nada. Son cosas que dependen de la ética de cada uno”
“Ningún cocinero —a juzgar por lo rápido que despachan sus necesidades— se lava las manos después, de eso estoy segura”.
Eugenia, ex camarera de un restaurante mediterráneo