Está buena, muy buena. Lo sabe y le saca provecho. Diosa es su nombre real, Diosa Canales. Avispada y erótica. Demasiado. Tiene a Venezuela en un estado de desesperación lasciva nunca antes identificado. Playboy tuvo que reimprimir las revistas de agosto porque todos quieren verla desnuda. He aquí la entrevista que algunos definirán relato erótico.
Simpática, bella y pícara, un tumbao que a más de un redactor dejó con la boca abierta; y por supuesto, buenas joyas. Así llegó Diosa Canales a Noticias24, donde dejó, más allá de sus atavíos físicos, su éxito está en la actitud.
Sí, actitud, porque las historias de chicas a quienes les publican fotos privadas en la Internet siempre terminan en vergüenza y cambios de vida. A Diosa le quisieron hacer una maldad, y ella decidió hacer del desnudo su fortaleza.
“Personas malas quisieron dañarme. Tenía fotos desnudas, caseras, que me tome yo tranquila. Entraron a mi casa y robaron, obvio se las llevaron y quisieron perjudicarme. Las publicaron y llegaron aquí en Caracas. Me dañaron mi imagen pero yo le saqué el lado positivo y comencé a desnudarme”.
¿Y si no te hubiesen publicado esas fotos?
-Igual me estaría haciendo fotos desnuda.
¿Cómo te ves de aquí en un tiempo?
-Espero estar a los 50 años actuando o disfrutando de todo el dinero que me estoy ganando ahorita, pero ahora es que falta. Me veo más madura pero igual con mis desnudos, soy una sex symbol y nunca nada lo va a cambiar. Siempre estaré manejando esa ideología hasta que me muera, me ponga vieja o pase de moda.
¿Cuándo tuviste la certidumbre de ser atractiva?
-Cuando era adolescente. En ese entonces comienzas a sentirte madura y a buscar seguridad en ti. Mi seguridad me la dio mi físico, claro, pero sobre todo mi actitud. “Yo empecé a lidiar con hombres desde muy pequeña. A los catorce hablaba con señores de 40, 50 años. Me ofrecían casas, apartamentos, carros. Cuando yo le decía a mi papá él me ayudaba a no irme por el camino malo. Incluso a él le preguntaban cuánto valía yo, y siendo tan profesional les decía: te la presento, tú verás qué haces. Pero obviamente yo era una artista, solo aceptaba tragos y ya”.
Conquistar a Diosa
¡Es simple conquistarme!
Pero los intimido y les da miedo acercarse. No saben que puedo sentarme con cualquiera a compartir.
La sencillez abundó en esta diosa hecha de carne y hueso cuando explicó que es una persona normal que podríamos encontrar en cualquier lugar, inclusive un Centro Comercial.
Los hombre perfectos no son su anhelo: “Es importante que sean ratas, con eso disfruto la relación, no todo puede ser perfecto. Cuando no peleo es aburrido, yo busco la manera de lograr luego una reconciliación”.
¿Su debilidad? Las nalgas.
¿Grabarías una película erótica?
– Hasta los momentos no, quizás en alguna oportunidad grabaré algún video súper sensual, pero nunca vulgar: ni meter ni agarrar nada. No necesito hacer porno, no quiero enredarme mi vida más de lo que está.
Dos hombres juntos o dos mujeres juntas me excita completamente ¡uf! Viendo una pareja heterosexual no logro eso.
Entonces en la variedad está el gusto, pero qué tan variado puede ser cuando nos explica que sus debilidades son las nalgas y un “buen negro”.
-A pesar de haber tenido tantos novios, me encantan los negros, tanto así que tuve problemas, me hospitalizaron y tomé muchas pastillas antiflamatorias por un negro, vi todo oscuro”.
¿Eres bajita, eso afectó?
– Al contrario, esa persona me dijo que siempre tuvo novias altas y que las chiquitas son las que aguantan (una carcajada).
Su vista hacia el futuro es corta, sin embargo, tiene aspiraciones altas : voy viviendo poco a poco lo que me está pasando. Pero desde que comencé mis desnudos me imaginé en la Playboy Venezuela y en la de todos lados, es más, me imagine con Hefner en la Mansión Playboy, mostrándole la tanga, siendo la única morena allá y despidiendo a todas las rubias. Sería un cambio espectacular.
Estudió
“Inglés en Trinidad, pero difinitivamente eso no es lo mío, me sentí sola, no podía bailar. Me dije: nada me voy a Venezuela, me tomé unas fotos, hice mi block, y enseguida comencé a trabajar”.
La vedette venezolana tiene 24 años. Aparenta más, quizá porque dice haber llevado una vida gozada. “Lo mío es un show. Ahora tengo un espectáculo totalmente visual en el que me vendo al público. Obvio que soy una mujer súper voluptuosa, pero hago muchísimas cosas: bailo, canto, actuo…”.
¿Cuál ha sido el regalo más caro que te han dado?
-Uhm… Ah, claro. Ya sé. Un anillo que… ¡Ay! Pásamelo que ahí lo tengo. Mírenlo. Es de diamantes, es bonito y es un regalo caro, cien mil dólares cuesta. Y este otro también (mostró otro anillo más grande que adornaba su mano izquierda).
Un admirador de El Tigre quiere saber cuál consideras tu mejor atributo.
-El baile. Mis movimientos de cadera. Claro, y mi actitud.
El fin de la virginidad
“¿Llegar virgen a la iglesia? Eso ya no existe. Ay, no, no, no, ¡no! Por favor, al contrario: hacer el amor te relaja, te cura las enfermedades. ¡Tantas cosas que produce un orgasmo! ¿Cómo tú vas a tener eso así hasta los 30 años? ¡Estás loca! Yo dejo de hacer el amor una semana y me muero. Si no tengo pareja, me masturbo. Ahorita no tengo pareja porque no tengo tiempo, pero siempre sale un amiguito y le digo: ¡Ven! Vamos a relajarnos.
¿Que hasta dónde quiero llegar? Quiero más y más. Todo es cuestión de mantenerse para mantener a donde quieres llegar.
¿Tres palabras que me definan? A ver… Uhm. Sencilla, Caritava y… ¡Divertida!
Por Nestor Luis González y Daniela Nieves Lugo / Noticias24